Comparte:

En Consejo de Ministros, el gobierno de Francia tomó la decisión de colocar a su país en estado de emergencia sanitaria a partir del próximo sábado a la medianoche, es decir, a partir del viernes a la medianoche. Esta decisión es válida por un período mínimo de 4 semanas y está previsto que se prolongue más allá, si el Parlamento la valida, sobre la base de un proyecto de ley que se le remitirá la próxima semana.

Evolución de la situación epidemiológica

Esta decisión extrae las consecuencias de la degradación de la circulación viral que han observado durante diez días. Porque en Francia, como en el resto de países su entorno, la epidemia está experimentando un claro repunte que les permite considerar que ha llegado la segunda ola de la epidemia.

En un recuento, describieron la evolución de la epidemia desde el desconfinamiento del pasado mes de mayo:

Una fase de reducción neta del tráfico desde mediados de mayo hasta mediados de julio, con un número de casos que luego se situó en 7 personas por 100.000;

Un aumento lento pero real del tráfico durante el verano y hasta mediados de septiembre que me llevó a tomar, durante el verano, una primera serie de medidas centradas en el uso de la máscara obligatoria, en los espacios públicos. , en el trabajo, en tiendas, cines y teatros.

A principios de agosto, también escribí a las principales ciudades y pueblos pidiéndoles que elaboraran un plan de acción para proteger a las personas más vulnerables.

Luego, una fase de desaceleración a partir de la segunda quincena de septiembre donde las diversas medidas tomadas en las principales metrópolis afectadas permitieron marcar una estabilización, incluso un descenso, en particular en Burdeos, Niza, Rennes y otras ciudades.

Y finalmente, durante diez días, una aceleración repentina y espectacular: entre el 1 y el 12 de octubre, el número de casos por 100.000 habitantes en el conjunto de Francia ha aumentado de 107 a 190, con niveles especialmente alarmantes en algunas grandes ciudades: 500 en Lille y Saint-Etienne, 422 en Grenoble, casi 400 en Lyon y París. Consecuencia: las capacidades de reanimación ya están muy utilizadas, en particular en París, donde el 46% de las camas de reanimación están ocupadas por pacientes con Covid.

Más preocupante es que el número de nuevos casos está aumentando muy rápidamente entre los ancianos, lo que se traducirá, como sabemos, en la llegada muy inminente al hospital de muchos nuevos pacientes.

Este desarrollo se puede observar, como he dicho, en casa y en todas partes con sus propios vecinos.

Requiere una reacción fuerte y rápida porque no es posible dejar que nuestros hospitales enfrenten el riesgo de un número de pacientes graves que superarían rápida y masivamente nuestras capacidades, aunque ya no sea posible, como en durante la primera ola, para desprogramar masivamente otras patologías graves.

Comparte:
Verificado por MonsterInsights