La Secretaría de Cultura federal, a través de la Dirección General de Sitios y Monumentos del Patrimonio Cultural, informa que se avanza en las acciones de conservación y protección del conjunto monumental de la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México, las cuales se realizan en colaboración con las autoridades de la Iglesia Católica, resguardantes del insigne monumento, por lo que el día de hoy se llevó a cabo la remoción del antiguo transformador eléctrico para sustituirlo por uno nuevo.

Los trabajos forman parte del proyecto para la rehabilitación de la red eléctrica y del sistema de pararrayos del conjunto catedralicio. El proyecto ha permitido identificar puntos vulnerables de riesgo por incidencia de cortos circuitos que pudieran originar un incendio, así como reestablecer la protección de los edificios contra la descarga eléctrica generada por rayos en una tormenta eléctrica.

El nuevo transformador de 150 kVA sustituye con parámetros de alta seguridad al antiguo transformador, el cual no contaba con interruptores automáticos y no cumplía con las Normas Oficiales Mexicanas para este tipo de equipos. El nuevo equipo es más compacto y adecuado a las necesidades de carga eléctrica de la Catedral, tendrá una respuesta más eficiente y segura para atender la demanda eléctrica.

Para estos trabajos, la Secretaría de Cultura federal ha contado con el apoyo técnico de la Comisión Federal de Electricidad que, a través de su personal especializado, dirige y supervisa los trabajos que se realizan, acción que permite cumplir con los más altos estándares de seguridad. Su actuación permitió obtener ahorros importantes en el desarrollo del proyecto, el costo de materiales y en los procedimientos de ejecución.

Adicionalmente, se informa que la intervención al inmueble histórico considera la rehabilitación eléctrica, el mantenimiento preventivo y correctivo de pilotes de control y el retiro de flora parásita y calafateo de grietas en cúpulas, bóvedas y muros; trabajos que iniciaron en febrero de este año y llegarán a su conclusión en segundo semestre del año, bajo la autorización del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

Los trabajos que se realizan tienen por objeto resguardar el monumento de riesgos diversos por la falta de mantenimiento y atender acciones de restauración generadas por los daños registrados por la Catedral Metropolitana durante los sismos de 2017. En el segundo semestre del año se dará continuidad a la intervención del inmueble a través del INAH.