Un padre de familia, Casey Rivara, perdió la vida al ser atropellado mientras ayudaba a un grupo de patitos a cruzar la calle en Rocklin, California.
Su esposa e hijos fueron testigos del trágico accidente en la intersección de Stanford Ranch Road y Park Drive. Casey, de 41 años, fue elogiado por su empatía hacia los pequeños animales que escoltaba.
Sin embargo, un adolescente lo golpeó con su auto de repente. Aunque la responsable del accidente, una joven de 17 años, se quedó en el lugar, no se realizaron arrestos.
Los testigos colocaron un memorial en la intersección para honrar la generosidad de Casey.
La vialidad fue cerrada temporalmente para la investigación policial, pero hasta el momento no se han presentado cargos contra nadie.
