La ola de calor que sofoca a Europa desde la semana pasada ha dejado en España al menos 360 muertos y dos más en Portugal, de acuerdo con datos oficiales publicados ayer.
España se ve afectada por temperaturas extremas de hasta 44 °C, que amenazan con seguir aumentando en un efecto relacionado con la crisis climática.
Los datos de España fueron emitidos por el Instituto de Salud Carlos III, dependiente del Ministerio de Sanidad en España, y corresponden al periodo del 10 al 15 de julio. Sólo este último día registró 123 fallecimientos.
En el sur de Francia, los bomberos seguían luchando contra varios incendios, en particular en el departamento de Gironda, donde casi diez mil hectáreas de bosque fueron devastadas, bajo una ola de calor que podría llevar las temperaturas a 40 °C, según la agencia Météo-France.
En Portugal, después de días difíciles, la situación mejoró ayer con sólo un incendio activo de importancia, entre las comunas de Baiao y Amarante.
Según Protección Civil de ese país, los incendios han dejado al menos dos muertos y 60 heridos, y las llamas ha calcinado entre 12 mil y 15 mil hectáreas.