Increíblemente, un iPhone resistió una caída de 4 mil 870 metros después de ser succionado fuera de un vuelo de Alaska Airlines, que perdió un tapón de la puerta durante el viaje.
Sean Bates, residente de Oregón, encontró el dispositivo en perfecto estado mientras paseaba. Se trata de uno de los dos teléfonos expulsados del Boeing 737 MAX 9 despresurizado.
El iPhone mostraba en su pantalla el recibo de facturación de las maletas de un pasajero.
Bates compartió su hallazgo en redes sociales, destacando que el teléfono celular seguía en modo avión con la mitad de la batería y abierto en la página de reclamo de equipaje para Alaska Airlines ASA128.
El residente notificó su descubrimiento a la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte, quien le informó que era el segundo teléfono encontrado en relación con el vuelo.
Bates especuló que el modo avión pudo haber contribuido a su supervivencia y señaló que incluso tenía un enchufe de cargador roto dentro.
En un video compartido, Bates describió cómo encontró el teléfono después de que las autoridades pidieran a las personas que estuvieran atentas a objetos caídos del avión.
Afortunadamente, el incidente no resultó en heridos ni succionados, pero se perdieron algunas pertenencias, por lo que la búsqueda de la puerta del avión continuaba mientras Bates hacía su sorprendente hallazgo.
El post de Bates en redes sociales se volvió viral, acumulando más de 10 millones de visitas hasta el lunes por la mañana.
Los internautas expresaron su asombro ante la resistencia del iPhone, comparándolo con sus propias experiencias de caídas menos espectaculares.
El tapón de la puerta perdido fue encontrado dos días después del incidente por un maestro de escuela, de acuerdo con los informes oficiales.
Las autoridades, en un esfuerzo por recuperar más objetos del avión, instaron a los residentes y dueños de negocios a revisar imágenes de timbres, patios traseros y techos en busca de elementos perdidos, como el enchufe de la puerta.
