La comunidad de Atencingo, junta auxiliar del municipio de Chietla, vive momentos de consternación tras el asesinato de Rosa Isela Hernández Rivera, una joven madre de 23 años y madre de tres hijas, quien fue atacada dentro de su domicilio con un arma blanca.
De acuerdo con las primeras versiones policiales, el crimen ocurrió durante un presunto intento de robo, cuando un menor de aproximadamente 12 años habría ingresado a la vivienda de la víctima y la atacó al ser sorprendido.
Ataque brutal y sin posibilidad de defensa
Rosa Isela fue herida en múltiples ocasiones con un arma punzocortante mientras intentaba defenderse. Vecinos alertaron a las autoridades y la joven fue trasladada de urgencia a la Clínica 26 del IMSS en Atencingo, donde los médicos confirmaron su fallecimiento poco después de su ingreso.
Los primeros reportes forenses indican que el cuerpo presentaba entre 10 y 12 heridas, principalmente en cuello, tórax, costillas, hombros y manos, lo que revela la violencia con la que fue atacada.
Indignación y exigencia de justicia
El asesinato ocurrido el pasado viernes generó una fuerte movilización social. Colectivos feministas y habitantes de la región exigieron que el caso sea investigado como feminicidio y que las autoridades no permitan la impunidad, incluso si el agresor resulta ser un menor de edad.
La Fiscalía General del Estado de Puebla (FGE) confirmó que ya se abrió una carpeta de investigación, aunque hasta el momento no se han realizado detenciones.