Las campanas de catedrales, parroquias y templos católicos alrededor del mundo sonarán hoy 88 veces en un acto simbólico para honrar la vida y legado del Papa Francisco, quien falleció esta mañana a los 88 años de edad.
El emotivo gesto fue anunciado por la Santa Sede como parte de las primeras acciones oficiales tras el deceso del pontífice. Según explicó el portavoz del Vaticano, el repique de campanas «será un acto de unidad y oración, recordando cada año de vida del Santo Padre, cuya misión estuvo marcada por la cercanía con el pueblo, la humildad y la esperanza».
Desde primeras horas del día, iglesias en ciudades como Roma, Buenos Aires, Madrid, Ciudad de México, Manila, París y muchas más se prepararon para la ceremonia de campanas. En la Plaza de San Pedro, miles de fieles se congregaron en silencio mientras resonaban los sonidos metálicos que marcaron el inicio de los días de luto y homenaje.
El Papa Francisco, nacido Jorge Mario Bergoglio, fue una figura profundamente influyente tanto dentro como fuera del ámbito religioso. Su legado —centrado en la justicia social, la defensa del medio ambiente y la reforma eclesial— dejó una huella imborrable en la Iglesia Católica contemporánea.
El repique de las 88 campanadas se convertirá en una de las imágenes más conmovedoras de su despedida. Una forma sonora de hacer memoria, de orar y de agradecer por la vida del primer papa latinoamericano y jesuita de la historia.