La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) denunció las marcas de almohadas cuya calidad es dudosa y que podrían convertirse en una verdadera pesadilla para la salud debido a que están elaboradas con materiales que no son resistentes, lo que las hace propensas a acumular suciedad y ácaros.
De acuerdo con Ricardo Sheffield, titular de la dependencia, ya se iniciaron los procesos para infraccionar a las marcas que no cumplen con el etiquetado y tampoco se identifica la fibra con que se elaboró el producto.
En la Revista del Consumidor del mes de febrero se publicará el análisis que se hizo a 16 modelos de almohadas de 11 marcas y en las que evalúo los acabados, confección, contenido de fibras, masa y peso de la tela de la funda.
La Profeco también hizo un análisis de la resistencia a la abrasión, decoloración y recuperación de la deformación, en donde detectó 7 almohadas con calificación excelente, 5 muy buenas y 4 buenas.
En tanto, denunció a las marcas que no pasaron los estándares establecidos, y estas son: Serta, Sigma, Spring Air y Luuna cool purity, debido a que no declaran en la etiqueta los materiales de las que están elaboradas.
Ricardo Sheffield subrayó que l es recomendables cambiar las almohadas cada 8 o 10 años, por salud y confort, y que su duración dependerá de cómo se duerme.
Sobre las almohadas de precio accesible y excelente calidad, se encontró que la marca Tulippe, que es mexicana y vale 369 pesos presenta una muy buena elaboración y resistencia, mientras que la marca Luuna, que además de tener problemas de etiquetado, es china y salió calificada, de las más malas y cuesta mil 579.
