Los cubrebocas o mascarillas son de uso obligatorio en todos los espacios públicos y para todas las personas, incluidos los niños. Existen algunas excepciones, como personas con dificultades respiratorias o personas con discapacidad.
Aunque la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que el uso de mascarillas en niños no sea obligatorio hasta los cinco años, “en aras de la seguridad y el interés general del niño y dada su incapacidad de utilizar adecuadamente una mascarilla con una asistencia mínima”. Para los niños, se recomienda partir de los 6 años. Si bien los menores de esta edad están exentos de llevarlo, no está de más que la población infantil de entre tres y cinco años lo use.
Pero lo mejor es evitar a toda costa que los bebés y menores salgan de casa, reciban o convivan con adultos fuera de su entorno, eso incluye viajar en transporte público, realizar visitas, asistir a fiestas o reuniones, llevarlos a jugar con los amiguitos o exponerlos a un entorno contaminado (personas que si salen). Por lo que piden a padres sean responsables y realizar salidas sumamente «necesarias» (una visita a su pediatra), porque los pequeños también se contagian de Covid-19 .
¿Qué tipo de mascarillas deben usar los niños?
Las niñas y niños sanos, a partir de los 3 años, deben usar cubrebocas higiénicos, teniendo en cuenta que existen tres tamaños acordes a diferentes rangos de edad:
- Pequeña (3-5 años): altura 5.5 cm / anchura 13 cm.
- Mediana: (6-9 años): altura 6.5 cm / anchura 15 cm.
- Grande: (10-12 años): altura 8.5 / anchura 17 cm.
Recomendaciones
- Los niños deben estar supervisados por un adulto a la hora de manipular el cubrebocas.
- Los niños positivos por Covid-19, con síntomas o asintomáticos positivos, deben usar mascarillas quirúrgicas o higiénicas.
- Los cubrebocas deben usarse en todos los espacios públicos, siendo un complemento de otras medidas de higiene, tales como el lavado de manos y la distancia mínima.
Si tienes dudas respecto al uso de cubrebocas o sobre la salud de tus pequeños, consulta a un especialista en salud y recuerden evitar cualquier recomendación o remedio de personas no calificadas.
