Comparte:

Luego de que el Congreso de la Unión aprobara el decreto por el cual se eliminó el horario de verano, este domingo 30 de octubre fue la última vez en la que el reloj se atrasará una hora en todo el país, a excepción de algunos municipios de la frontera norte.

El decreto sobre la eliminación del horario de verano, impulsado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, se aprobó bajo el argumento de que el atrasar el reloj una hora puede provocar diversos efectos negativos a la salud.


El Dr. Raúl Roblero, investigador del Instituto de Fisiología Celular de la UNAM, explicó que con el cambio de horario, ya sea de verano o invierno, las personas son susceptibles a experimentar dificultades en su adaptación, debido que todos los seres vivos tienen un reloj circadiano ubicado en el hipotálamo del cerebro, que se encarga de coordinar a todo el organismo.

“Nos afecta, pero no nos hace daño. Nuestro cuerpo protesta por lo que está pasando, pero no nos hace daño en el sentido en que nos vamos a enfermar, a menos que tengamos un problema adicional”.


Entre los efectos en las personas que puede provocar el cambio de horario se encuentran los siguientes:
• Irritabilidad.
• Dificultad en la concentración.
• Cambios de ánimo que desencadenan la depresión y ansiedad.
• Somnolencia.
• Retención de la memoria.


Investigaciones realizadas por el Departamento de Psiquiatría y Salud Mental de la UNAM señalan que en los cambios de horario (verano e invierno) los individuos llegan a experimentar “una lucha con los cambios de humor, el funcionamiento cognitivo y el desempeño psicomotor, lo cual puede ser debido a la desincronización forzada que se induce entre el sueño y los ritmos autonómicos”.

Comparte:
Verificado por MonsterInsights