Un taco acorazado de 70.4 metros de largo se elaboró en el zócalo del Centro de Cuernavaca, Morelos con el que se rompió el récord Guinness del más grande del mundo. El anterior fue de 65 metros.
Este platillo es una delicia originaria de Morelos, son tacos de guisado en tortillas de maíz, servidos con arroz rojo, guisados y salsa verde.
Para hacer el mega taco acorazado se utilizaron 37 kilos de masa, kilos de arroz, diferentes platillos exquisitos como: cochinita pibil, papas con chorizo, rajas, chile relleno, mole con pollo, huevo cocido, carnitas, manita de puerco y/o capeada, milanesa y otros más.
A pesar de que fue una labor titánica, los chefs, cocineras, estudiantes de escuelas de gastronomía, trabajadores del Ayuntamiento de Cuernavaca, regidores, el alcalde José Luis Urióstegui y demás voluntarios fueron uniendo la mega tortilla que en tres ocasiones se despegó, pero lograron juntarla con la facilidad que brinda la masa de maíz.
El público estaba ávido de recibir su porción y se ‘relamían los bigotes’ mientras se iba formando el mega taco, ya que los platillos se donaron por parte de los diferentes establecimientos que participaron y desprendían los deliciosos aromas de la gastronomía local, provocaban que se abriera el apetito.
Los nervios estaban a todo: tanto de los organizadores como de quienes iban abriendo camino a la gran tortilla, pues había que tratarla con mucho cuidado y delicadeza para evitar que volviera a romperse, usaron guantes de plástico y el respectivo cubrebocas para no contaminar la comida.
Cuando la tortilla llegó a la meta sin romperse, el júbilo estalló entre cocineros, jóvenes, estudiantes, amas de casa, chefs, asistentes, visitantes y autoridades que estuvieron pendientes de alcanzar el récord.
Fue el Notario Número 2, a cargo de Hugo Salgado Castañeda, el que dio fe y legalidad de que el récord se había cumplido.
“Buscamos que la gente que participa aportara los productos básicos, fueron diferentes restaurantes, escuelas de gastronomía, tiendas, quienes con sus propios recursos aportaron los alimentos para formar el taco y con el fin de ofrecer al turismo la gastronomía morelense”, concluyó el alcalde, Urióstegui.
