En Coyuca de Benítez, Guerrero, 13 policías, incluyendo el secretario de Seguridad Pública y el director operativo, fueron brutalmente ejecutados el 23 de octubre.
Un grupo armado emboscó al secretario y sus escoltas durante un recorrido en El Papayo.
Enfrentaron a los delincuentes y solicitaron apoyo, pero dos mandos y cinco policías perdieron la vida, mientras que seis fueron secuestrados y hallados con señales de tortura.