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A fin de dotar a los alumnos de las habilidades que exige la llamada cuarta revolución industrial, es decir, el cambio de paradigmas productivos y económicos que se vive en la actualidad, el responsable del Laboratorio de Robótica del Centro de Investigaciones de Diseño Industrial (CIDI), Mauricio Reyes, creó en principio una réplica digital del CIDI dentro de la plataforma de videojuegos online Roblox, la cual se convirtió en un espacio para tomar clase, presentar tareas, discutir proyectos, montar exposiciones y socializar con los compañeros en línea.

Se trata de usar las nuevas tecnologías como aliadas pedagógicas, porque se estima que los trabajos que se requerirán en el corto plazo serán altamente automatizados y se desarrollarán, en gran parte, en un entorno virtual.

La motivación para crear un CIDI virtual le surgió durante los días de pandemia, cuando veía a su hija pequeña jugar Roblox en el celular, en lo que para ella era una experiencia casi inmersiva. “La plataforma me ofrecía la oportunidad de experimentar con un concepto del que se habla mucho, pero se practica poco en México: el de educación 4.0”.

De acuerdo con el profesor “desde hace tiempo sabíamos que era preciso explotar el enorme potencial pedagógico y didáctico de la inteligencia artificial, la comunicación a distancia y lo inmersivo -de entre muchos otros recursos- pero lo habíamos dejado para después, porque no teníamos incentivos fuertes como para cuestionar la educación tradicional y presencialista. La pandemia parece habernos dado un empujón y mostrado que hay más alternativas”.

Para Mauricio Reyes la mejor evidencia de este cambio de conciencia es que -al menos en los ámbitos educativos urbanos- casi todos los estudiantes y profesores saben usar herramientas como Zoom o Google Meet y las incluyeron en su día a día, y que quienes han probado la experiencia de tomar clase en el CIDI Roblox no lo quieren dejar.

En el artículo Future Work Skills 2020, escrito por los investigadores Devin Fidler, Marina Gorbis y Anna Davies, de la Universidad de Phoenix, se establecen 10 habilidades indispensables para desempeñar los trabajos que esta década requiere, entre ellas están: el pensamiento computacional, la transdisciplinariedad y la capacidad de colaborar virtualmente.

“Y todo esto se desarrolla con la llamada educación 4.0. Elegimos crear nuestra réplica del CIDI en Roblox, porque además de ser gratuita es posible acceder a ella desde un celular, computadora o consola”, señaló el académico quien añadió que el entorno lúdico que se logró al emplear esta plataforma tiene un valor agregado, pues se ha demostrado que los videojuegos cuando son aprovechados en labores de aprendizaje fomentan habilidades clave como la autogestión, el trabajo en equipo, mejor capacidad visoespacial y potencian la memorización.

En el regreso a lo presencial, el CIDI virtual coexistirá con el físico a tal grado que parte de la bienvenida que se dará a los alumnos del Centro a este ciclo tendrá lugar en Roblox, cuando el 23 de septiembre se realice en esa plataforma un rally y un torneo.

Entre los planes del profesor Reyes está aumentar las actividades a realizar dentro del CIDI Roblox y explorar más el concepto de educación 4.0.

Respuesta a las exigencias del futuro

El aislamiento social forzado -como el del confinamiento de 2020- puede provocar, además de depresión, desempeño académico deficiente en los jóvenes, comentó el profesor Mauricio Reyes.

“Hay muchos estudios sobre el impacto de la soledad en la adolescencia y tercera edad, pero la crisis de la COVID-19 puso en evidencia cómo esta golpea también en los ambientes universitarios y provoca una pérdida de pertenencia; es decir, que los inscritos ya no se sientan tan identificados con su colegio. Ante ello, decidimos hacer algo”, señaló el responsable del Laboratorio de Robótica de esa extensión de la Facultad de Arquitectura (FA).

Desde un principio, el lema que nos movió a crear esta réplica digital fue: “Si los alumnos no pueden ir al CIDI, que el CIDI vaya a los alumnos”. Luego de aprender a programar en Roblox en tiempo récord, dedicó los meses de octubre y noviembre de 2020 a reconstruir virtualmente las aulas, talleres, fachadas y patios y de esa extensión de la FA. “Primero lo hice de memoria y luego cotejé todo con los planos para ser lo más exacto posible. Para diciembre ya tenía esto listo”.

Quien conozca el edificio original de Ciudad Universitaria no se sentirá perdido cuando entre a esta versión de videojuego, porque todo está ahí y en la misma disposición: la fachada, sus pasillos, salones, talleres, cafetería, biblioteca, incluso el mural de Chávez Morado en el patio central.

Para Mauricio Reyes lograr esa fidelidad -aunque un tanto caricaturizada y con grandes bloques cuadrados por ser así la estética de Roblox- era crucial. “No se trataba de hacer una reinterpretación o falsear a conveniencia, sino trasladar el entorno físico, tal y como lo conocemos, a una plataforma de videojuegos a fin de crear un metaverso (metáfora virtual de la realidad, pero sin sus limitaciones físicas)”.

Un ejemplo de cómo esta propuesta ha expandido fronteras académicas son las clases impartidas por el profesor Andrés Fonseca en el Laboratorio de Joyería del CIDI Roblox, donde cada martes se dan cita en las aulas virtuales personas radicadas en México, Argentina, España y Chile. “Hacer coincidir a individuos del otro extremo del continente o de más allá del Atlántico y hacerlos sentir como si estuvieran uno al lado del otro, sólo lo permite en una simulación digital; a eso nos referimos con ir más allá de lo real”.

Asimismo, se han montado exposiciones digitales con los trabajos de los estudiantes como si fuese un museo, discusión de trabajos como en mesa redonda y torneos de automovilismo y eliminatorias de gotcha donde el ganador obtiene premios que puede reclamar en el mundo tangible.

Ha pasado año y medio desde que este espacio abrió sus puertas en Roblox y el recibimiento de los diseñadores industriales ha sido entusiasta, tanto que cada vez son más los alumnos y docentes quienes piden hacer de este proyecto algo permanente y un complemento a las clases a distancia impartidas vía Zoom o Google Meet.

“Hay jóvenes que ya no quieren iniciar las sesiones de video directamente, sino que exigen entrar primero por Roblox, usar sus avatares para caminar al salón, tomar su lugar en el aula y una vez hecho eso, prender sus cámaras e iniciar la videollamada. De seguro no imaginaban nada parecido quienes acuñaron el término ‘nueva normalidad’”, bromea Fonseca.

La sede virtual inició actividades en diciembre de 2020 y aunque las primeras evaluaciones han sido alentadoras, Mauricio Reyes consideró que aún se puede hacer más. “Por ejemplo, podemos instalar un taller automotriz o un hangar. Las posibilidades van de la mano de lo imaginable”.

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Por Veral